Ramón, nuestro ínclito presidente está todavía decorando su nueva casa. Por ello no puede tener la cortesía de explicar las sinrazones de sus sesudas, inútiles y sobre todo, mentirosas, decisiones mal llamadas políticas y económicas. Quienes dejaron vacías arcas por su ambición y pésima gestión, están llenando las arcas de los paraísos fiscales. Quienes pretenden seguir con este caduco, enajenante y perverso, sistema social se siguen hinchando, cual globo, con el dinero de todos. Quienes se lo proporcionan, sin ser dueños de él, son los culpables que deprimen países, y lo que haga falta, por y para beneficio de sus egos plenos de un poder que se les ha dado en función de unos méritos inexistentes. ¡Islandia! ¡Qué gran solidaridad y cultura social han demostrado tus habitantes! ¡Cómo nos esconden el proceso de desmontaje del sistema inútil que todos los calientasillones pretenden que continúe a costa de lo que sea! Ramón, mi agradecimiento por publicar esta noticia.
Gracias, Antonio... En estos tiempos parece que lo evidente se nos escapa de los ojos. La información es prolija...y nada, como "un ensayo sobre la ceguera", ya prolongado. ¿Hacia nos conduce esta epidemia? ¿Nadie es consciente que no hay crisis, sino que están llevando este sistema corrupto hasta las últimas consecuencias? A la espera de respuestas, pero parece que esta sociedad de consumo y sueño del consumo está desarticulada: ahora el enfermo admite cualquier tipo de tratamiento porque ha renunciado a la palabra. Un abrazo
Ramón, nuestro ínclito presidente está todavía decorando su nueva casa. Por ello no puede tener la cortesía de explicar las sinrazones de sus sesudas, inútiles y sobre todo, mentirosas, decisiones mal llamadas políticas y económicas.
ResponderEliminarQuienes dejaron vacías arcas por su ambición y pésima gestión, están llenando las arcas de los paraísos fiscales.
Quienes pretenden seguir con este caduco, enajenante y perverso, sistema social se siguen hinchando, cual globo, con el dinero de todos.
Quienes se lo proporcionan, sin ser dueños de él, son los culpables que deprimen países, y lo que haga falta, por y para beneficio de sus egos plenos de un poder que se les ha dado en función de unos méritos inexistentes.
¡Islandia! ¡Qué gran solidaridad y cultura social han demostrado tus habitantes! ¡Cómo nos esconden el proceso de desmontaje del sistema inútil que todos los calientasillones pretenden que continúe a costa de lo que sea!
Ramón, mi agradecimiento por publicar esta noticia.
Un abrazo, amigo.
Gracias, Antonio... En estos tiempos parece que lo evidente se nos escapa de los ojos. La información es prolija...y nada, como "un ensayo sobre la ceguera", ya prolongado. ¿Hacia nos conduce esta epidemia? ¿Nadie es consciente que no hay crisis, sino que están llevando este sistema corrupto hasta las últimas consecuencias? A la espera de respuestas, pero parece que esta sociedad de consumo y sueño del consumo está desarticulada: ahora el enfermo admite cualquier tipo de tratamiento porque ha renunciado a la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo
Maravilloso ejemplo, posible para países que tengan una ciudadanía pensante.
ResponderEliminarGracias por publicar la noticia Ramón.