Recuperar las fuerzas para tener derecho a la ternura y a veces mostrarme cómo siento: que tiemblo aún en los ocasos y las lágrimas nunca me impiden ver las estrellas, porque eso son, la materia que recuerda que estás vivo a pesar de mentiras, sombras y los eclipses.
Excelente canto a la belleza femenina.
ResponderEliminarEl atractivo que provoca es inmediato.
Tras él, el amor es su normal final.
Un abrazo, amigo Ramón.
Recuperar las fuerzas para tener derecho a la ternura y a veces mostrarme cómo siento: que tiemblo aún en los ocasos y las lágrimas nunca me impiden ver las estrellas, porque eso son, la materia que recuerda que estás vivo a pesar de mentiras, sombras y los eclipses.
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